En un vehículo de alto rendimiento, el sistema de suspensión hace más que sostener el coche, se adapta a las fuerzas aerodinámicas sobre el vehículo, a las condiciones variables de la carretera y a las acciones del conductor. Además, los complejos sistemas de suspensión multipunto que se utilizan en NASCAR® y Fórmula 1® requieren el uso de modelos y simulaciones para garantizar el cumplimiento bajo carga. Se realizan modelos y análisis importantes para tener en cuenta estas variables. Sin embargo, el paso final para maximizar el rendimiento es la prueba en vivo para validar el modelo de simulación. Para lograrlo, se colocan celdas de carga en línea con cada brazo de suspensión, lo que proporciona información detallada de la carga que pasa por cada brazo, mediciones precisas de la carga de la dirección y agarre indirecto de los neumáticos delanteros que permite ajustes del sistema de suspensión para optimizar el rendimiento y el manejo.
¿Cómo funciona?