Para las instalaciones de investigación, hospitales, clínicas, consultorios médicos y otros establecimientos médicos, el almacenamiento de vacunas es absolutamente fundamental para garantizar la precisión y eficiencia de las vacunas administradas. Aunque las organizaciones reguladoras llevan a cabo auditorías estándar para examinar los procedimientos de almacenamiento de vacunas, es importante realizar auditorías internas. Especialmente en los tiempos que enfrentamos ahora con una pandemia global, las vacunas arruinadas debido a un monitoreo inadecuado simplemente no es una opción.
El protocolo y el momento son factores importantes en el almacenamiento de vacunas. Las fases de entrega, manipulación y distribución deben tener un calendario establecido y un plan integral para mantener la integridad de las vacunas. Por ejemplo, las vacunas contra la gripe pueden comenzar a partir de agosto, por lo que determinar cuándo se administrará la vacuna es el punto central al preparar un calendario y protocolos.
Las condiciones de almacenamiento son el componente vital para garantizar la integridad de la vacuna; Ningún plan tendrá éxito sin un detalle impecable para mantener las condiciones adecuadas. Un área de almacenamiento abarrotada puede provocar variaciones de temperatura, por lo que es necesario un espacio adecuado y un sistema de monitoreo continuo de la temperatura. Técnicas como mantener las vacunas en el empaque original con la fecha hacia adelante y organizarlas en el centro de la unidad de almacenamiento son algunas de las mejores prácticas comunes.
Con la reciente y abrumadora demanda y oferta de vacunas, los registradores de datos son especialmente cruciales para garantizar que ni una sola vacuna del suministro limitado distribuido esté contaminada. Los sistemas de registro de datos precisos y confiables proporcionan datos continuos para validar la seguridad, la calidad y el mantenimiento de la potencia.
Logicbus y Madgetech ofrecen sistemas de monitoreo de temperatura de vacunas que cuentan con alarmas y notificaciones configurables, rangos de temperatura ultrabaja de hasta -100 ° C y rendimiento a largo plazo para que no se desperdicien vacunas.