Monitoreo de temperatura y humedad de instalaciones de atención médica

Seguridad y Comodidad

Mantener los hospitales y las instalaciones sanitarias a una temperatura óptima no es solo por comodidad, sino también por seguridad. NCD ofrece monitoreo de temperatura y humedad de IoT que brindan esta tranquilidad. Las enfermedades y bacterias transmitidas por el aire prosperan en ambientes que no se enfrían adecuadamente o que pueden no tener sistemas de ventilación adecuados. Según la época del año y las instalaciones, esas necesidades de temperatura y humedad pueden cambiar. En términos generales, una instalación grande con un alto censo o asistencia deberá tener una temperatura más baja durante los meses más cálidos del año para garantizar un entorno más seguro. Durante los meses más fríos, la temperatura puede mantenerse un poco más alta, pero los niveles de humedad deben mantenerse constantemente para garantizar la seguridad contra los gérmenes dañinos. Junto con el control de temperatura, también es crucial que las instalaciones tengan una ventilación adecuada para controlar la humedad y para no transferir enfermedades nocivas transmitidas por el aire al ambiente exterior. Consulte la línea de sensores de temperatura y humedad de NCD.

Temperatura

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han establecido las siguientes pautas en términos de temperatura para hospitales y centros de atención médica de acuerdo con el tipo de instalación o habitación:

En general, los establecimientos de atención médica, como una clínica médica o centros de atención a largo plazo, se pueden usar con seguridad en un rango de temperatura de 70 °F a 75 °F (21 °C a 24 °C) para prevenir la propagación de bacterias y mantener a los pacientes seguros.

Si un paciente permanecerá en una habitación durante un período de tiempo de días a semanas, como una habitación de hospital, generalmente se recomienda que la temperatura se mantenga a 75 °F (24 °C) para mayor comodidad y seguridad.

Para habitaciones donde puede haber un mayor riesgo de peligro, como una sala de operaciones o una habitación donde puede haber un procedimiento de paciente hospitalizado, generalmente se recomienda que la habitación se mantenga a una temperatura de 68 °F a 73 °F (20 °C a 23 °C). Estas pautas se basan en el protocolo de seguridad para reducir el riesgo de propagación de enfermedades, bacterias y patógenos en el aire.

Humedad

También se debe considerar el nivel de humedad dentro del entorno de atención médica. La humedad que proviene del nivel de humedad del aire exterior puede afectar el nivel de bacterias y virus que prosperan en un entorno de atención médica. Para prevenir la propagación de enfermedades, es importante monitorear y mantener el rango de humedad dentro de un alcance apropiado para mantener seguros a los pacientes y al personal.

El nivel de humedad cambiará un poco según el tipo de instalación y los tipos de procedimientos que se realicen en ese entorno, pero en términos generales, un nivel de humedad de entre el 40 % y el 60 % es ideal para un entorno de atención médica. La gestión de los niveles de condensación mediante el control de la humedad es una parte importante de la seguridad en el entorno sanitario. Al controlar los niveles de humedad y condensación en el aire, la instalación también es menos susceptible a la contaminación cruzada y la propagación de enfermedades.