La llegada de la pandemia de COVID-19 ha desafiado al sistema y la organización de salud del mundo. Para controlar y prevenir este virus y otros de su tipo, se ha adoptado la vacunación como una forma eficaz de proteger la salud pública.
Las vacunas son productos químicos y biológicos, lo que significa que son débiles tanto al frío como al calor y deben conservarse en cámaras frigoríficas durante toda la vasta cadena de frío. La cadena de frío de la vacuna está diseñada para garantizar que estas sigan siendo seguras y eficaces desde el fabricante hasta el punto de administración.
Las condiciones perfectas
Con la ayuda de la cadena de frío, se pueden determinar las condiciones ambientales de almacenamiento y manipulación requeridas por un fabricante farmacéutico. Por lo general, la cadena de frío de la vacuna ofrece un rango de temperatura de 2°C (35°F) a 8°C (45°F) con la capacidad de bajar hasta -25°C (-13°F). El monitoreo continuo de la temperatura a lo largo de la cadena de frío no solo valida que el producto sea seguro para su uso, sino que también lo exigen los CDC y otras agencias gubernamentales.
Conservación de la estabilidad de la vacuna
Las interrupciones y fluctuaciones de temperatura, particularmente durante el tránsito, pueden afectar en gran medida la potencia prevista de la vacuna. Según los CDC , la pérdida de potencia puede resultar en una protección deficiente contra la enfermedad, la revacunación de los pacientes y miles de dólares en vacunas desperdiciadas.
Prevenir la pérdida de vacunas.
Recientes investigaciones han demostrado que más del 50% de las vacunas se pierden cada año en todo el mundo. Se ha dicho que muchos factores son responsables de esto, incluidas las irregularidades en el control de la temperatura y los problemas relacionados con el envío y la logística.
Según el Instituto IQVIA de Ciencia de Datos Humanos, la industria biofarmacéutica pierde aproximadamente $35 mil millones al año debido a fallas en la logística de temperatura controlada.
Pensamientos finales.
El monitoreo continuo de la temperatura no solo es necesario para validar las condiciones ambientales adecuadas, es obligatorio para garantizar la seguridad y eficiencia de las vacunas. El CDC requiere que cada unidad de almacenamiento de vacunas tenga un dispositivo de control de temperatura (TMD) o un registrador de datos digital (DDL).
MadgeTech se especializa en soluciones de registro de datos diseñadas específicamente para vacunas y estándares estrictos de la industria. Mantener las condiciones adecuadas y los informes de validación es fácil con los sistemas de monitoreo de temperatura de las vacunas VFC2000 y VTMS.
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